En esto de tomar el baño, cada gato es un mundo,y también hay diferencias entre razas, pero casi todos prefieren pasar del tema, y echan a correr si huelen que se avecina la hora de la ducha.
Sobre esta cuestión, los veterinarios no todos están de acuerdo. Algunos desaconsejan el baño del gato por temor a que se le desprenda la envoltura natural del cabello, y otros lo recomiendan, precisamente, para eliminar el pelo muerto. Probablemente, en ambas opciones haya sus ventajas, pero hacerlo puede ser obligatorio si el gato se mancha con alguna sustancia, o se divierte más de la cuenta con la tierra.
Quienes tienen gato y han probado a bañarlos, saben que la cosa se pone entre fea e imposible, algo así como un espectáculo de lucha libre digna de los mejores dibujos animados!
Para ir prevenidos y que la situación no degenere, lo mejor es seguir unos cuantos consejos, que no aseguran el éxito, pero al menos sirven para intentarlo. En primer lugar, es mejor prepararse con anticipación los materiales necesarios: champú, toalla y guante. Y, a continuación, éstas son algunas sugerencias que pueden ayudar a un baño, no diremos feliz, pero sí algo menos traumático:
1 - Desalojar a los posibles mirones y encerrarse a solas con el gato.
2 - Evitar la bañera, demasiado baja, el lavabo, demasiado pequeño. Es preferible el fregadero.
3 - Puedes colocar una toalla en el fondo del fregadero para que el gato no se resbale y tenga dónde agarrarse.
4 - Llenar el fregadero unos cuantos centímetros sólamente, y añadir un poquito de champú, hacerlo antes de introducir al gato, mejor todavía antes de cogerlo.El agua ha de estar tibia.
5 - Una vez tengamos al gato en el agua, hay que actuar rápidamente pero con firmeza y suavidad, sin transmitirle sensación de nervios. Si lo notas muy nervioso, sujétalo con una de las dos manos de la piel del cuello, como hacía su madre cuando era pequeño, y siempre con suavidad, esto lo relajará.
6- Ah, y no olvides cuidar tu tono de voz todo este tiempo, has de utilizar tu voz para calmarlo, transmitirle confianza. No importa lo que le digas, lo fundamental es el tono en el que se lo digas, has de hablarle dulcemente, sin cesar, algo así como si le ronronearas.
7- Utilizar un guante empapado con el champú diluido, y pasárselo por patas, cola, nariz, orejas, y enjuagar rápidamente.
8 - Una vez fuera del agua, envolverlo en una toalla, y secarlo.
9 - Ya secado escrupulosamente con la toalla, podemos acercarlo a una fuente de calor, como el secador de pelo, pero nunca demasiado cerca, y preferir siempre el secado al sol.
10 - Una alternativa para gatos completamente imposibles de mojar por completo consiste en echarles un recipiente con agua tibia sobre el animal sin tocar la cabeza, así sentirá menos pánico. La cabeza podemos limpiársela después con un paño humedecido con agua. En estos casos difíciles es buena idea sujetarlos por el cuello con una de las dos manos, como hacía su madre cuando era pequeño.
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