domingo, 27 de marzo de 2011

Preparando la llegada del gatito

Antes de traer el gatito a casa, debemos adquirir ciertas cosas básicas:

Una caja para que haga sus necesidades
Hay múltiples modelos: grandes, medianas, abiertas, cubiertas, etc.. Lo ideal es que sea lo suficientemente grande como para que entre entero cómodamente. Las cajas que son cerradas tienen una puerta por la que entra el gato, evitan que se salga la arena de la caja y controlan más los olores, aunque el gato tiene que acostumbrarse a la puerta, no todos la aceptan.



Arena absorbente
En el mercado hay varios tipos de arenas para gatos. Las mejores suelen ser las aglomerantes hechas a base de bentonita, la cual forma terrones o concreciones compactas cuando se moja, de forma que las deyecciones líquidas pueden ser retiradas cómodamente a diario con una paleta y se mantiene siempre el resto de la arena limpia.




Rascador
Es un elemento básico para un gato. Si se le educa desde pequeño, será su lugar preferido para afilarse las uñas y le mantendrá alejado de nuestros sofás, disfrutando todos de una convivencia más feliz.


Juguetes
Hay multitud de modelos de juguetes para gatos, desde los simples ratones o muñecos hasta los más sofisticados plumeros o cañas. Debemos saber que nunca utilizaremos nuestras manos para jugar con un gato, ya que éste debe aprender que las manos son para acariciar y no para jugar, con lo que evitaremos que una conducta que nos puede resultar graciosa cuando son pequeños (cariñosos mordisquitos) se convierta en un verdadero problema cuando son adultos y muerdan o arañen sin medida con sus dientes y uñas de gato adulto.


Peine
Hay que acostumbrarles desde pequeños a que el cepillado es un momento de placer, tanto para nosotros como para él, en ningún caso debe ser una lucha. Hay que cepillar el pelaje a contrapelo y con suavidad para eliminar los pelos muertos. En los gatos de pelo corto, cepillarles una vez a la semana es suficiente, pero en los de pelo largo o semilargo, la frecuencia debe ser mayor, incluso a diario en época de muda.





Alimento
Debemos elegir una alimento adecuado a su edad y no mezclarlo con nada más, ya que si es de calidad estará formulado para cubrir las necesidades nutricionales del gato. Cuando tienen menos de cuatro meses debemos darle una comida para gatitos de primera edad, con la croqueta adaptada a sus minúsculos dientes. De los cuatro a los doce meses se encuentran en su segunda etapa de crecimiento, y la composición del alimento debe estar adaptada a esta fase, así como el tamaño de la croqueta. A partir del año, deben comer un alimento para gatos adultos. Hay que tener en cuenta que siempre compensa proporcionar a nuestro gato un producto de gama alta, que se puede comprar fácilmente en tiendas especializadas o en nuestro veterinario habitual.


Un comedero
Los gatos prefieren los comederos de porcelana o de cristal a los de plástico, porque los segundos se pueden impregnar de olores, algo que detesta cualquier gato. Si el gato no tiene sobrepeso lo más conveniente es dejarle el alimento a su libre disposición, ya que él sabrá autorregular su ingesta a lo largo del día.


Uno o varios bebederos
Al igual que ocurre con el comedero, al gato no le gustan los recipientes de plástico. Es recomendable poner, al menos, dos bebederos en distintas partes de la casa, para evitar que nunca le falte el agua, algo fundamental para su supervivencia.



Malta
La malta es un producto que se emplea para evitar la formación de bolas de pelo en el intestino del gato. Cuando el gato se asea, ingiere gran cantidad de pelo, siendo más evidente en los gatos de pelo largo. Por ello, y haciendo hincapié en la época de muda, debemos proporcionar a nuestro gato malta, además de un alimento específico para evitar este problema, ya que estas bolas de pelo pueden llegar a producir obstrucciones intestinales.


Cama
Aunque, a diferencia del perro, nuestro gato no utilizará esa bonita cama que compremos para él, ningún propietario se resiste a hacerse con este bonito complemento, por si algún día quiere hacernos felices y echarse una siesta en ella, dejando, por un momento, su sofá, su (nuestra) cama, el armario o ese sitio inverosímil donde acostumbra a dormir.


Trasportín
Un elemento imprescindible que se utiliza para trasladar al gato cuando tenemos que salir de casa con él, ir de vacaciones o llevarle al veterinario. Nuestra recomendación es que sean rígidos y bien ventilados, y de un tamaño adaptado a la talla del gato.


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