sábado, 11 de agosto de 2012

Cuidados dentales

 

La salud dental de tu perro es muy importante. Sus dientes y encías son igual de vulnerables a las infecciones que los tuyos, y los problemas dentales suponen la infección más extendida en los perros de más de tres años. Tener unos dientes y encías sanas son una de las primeras condiciones necesarias para que tu perro aproveche mejor su alimento: la ausencia de cuidados dentales de calidad favorece la aparición de bacterias perjudiciales que alteran el metabolismo y que a menudo acaban por entrar en la circulación sanguínea, afectando tanto a los riñones, al corazón así como a otros órganos.

 

Enfermedades dentales en los perros

Placa dental – la placa dental se forma cuando las bacterias, que se alimentan de los restos de alimento en la boca, se asocian a la saliva y a los residuos de alimentos alojándose entre los dientes y las encías. En general, la placa se acumula sobre la cara externa de los dientes, particularmente sobre los premolares superiores y los molares.

Sarro – Si la placa no se elimina, se mezclará (en 3 a 5 días) con los minerales presentes en la saliva, endureciéndose y formando el sarro. Este sarro, pronto puede pasar a ser el origen de una gingivitis, una irritación de las encías que se manifiesta por una inflamación de la encía (encía roja). También es una de las causas principales del mal aliento.

Enfermedad periodontal – El sarro acaba por acumularse bajo el reborde gingival, separando las estructuras óseas profundas de la mandíbula y forma bolsas y abscesos que estimulan aún más la proliferación bacteriana. Los daños pasan a ser entonces irreversibles y a menudo provocan la caída de los dientes, el sangrado de las encías, la dificultad para masticar e infecciones de los riñones, corazón y del hígado.

 

Signos de peligro

Examina periódicamente la boca de tu perro para detectar posibles signos de infección oral. El mal aliento es el síntoma más evidente, pero pon también atención a las encías rojas, sangrantes o inflamadas, a los depósitos de sarro amarillo-marrón sobre los dientes y a una hipersalivación. En caso de gingivitis aguda, que provoca molestias al masticar, los perros pueden dejar caer el alimento de la boca o perder peso. Presta atención a dientes rotos, descoloridos o si falta alguna pieza dental y asegúrate de que la mandíbula no esté inflamada o deformada.

 

Cuidados dentales en casa

¿Cuánto tiempo dejarías pasar sin lavarte tus dientes? Los dientes y las encías de tu perro también merecen cuidados regulares, al menos de 3 a 4 veces por semana y de forma ideal cada día.

Los cuidados dentales deben iniciarse muy pronto, incluso antes de que un cachorro pierda sus dientes de leche (4-6 meses). Para acostumbrar a tu cachorro a los exámenes bucales y a la limpieza, es mejor empezar lentamente y de forma sistemática. Elige un momento en el que el cachorro esté tranquilo y reposado; al principio, empieza levantando simplemente los labios por cada lado de la boca y frótale los dientes con un dedo enrollado en un trapo o pañuelo. Concéntrate en el exterior de los dientes, allí donde la placa tiende a acumularse. Felicítalo y recompénsalo al final de cada sesión.

Cuando tu perro ya esté acostumbrado a esta limpieza de los dientes, podrás empezar a usar un cepillo dental suave para perros. De momento, no utilices pasta dentífrica. Moja el cepillo dental en agua caliente y cepilla los dientes insistiendo en el punto de unión de dientes con encías e inclinando la cabeza del cepillo 45º para poder llegar a la zona situada bajo el reborde gingival. Realiza movimientos regulares y ejerce una ligera presión.

Finalmente, cuando esté completamente acostumbrado al cepillado, usa una pasta dentífrica enzimática para perros (existen muchos sabores: carne, menta y malta). No utilices nunca un cepillo dental para humanos.

Si tu perro no se deja manipular la boca (un problema habitual cuando los cuidados dentales se inician a una edad más avanzada), puedes resolver este problema utilizando: geles de higiene oral (se venden en el centro veterinario) que contienen enzimas capaces de inhibir las bacterias que provocan la formación de la placa; cojinetes dentales que se adhieren a las encías; juguetes para roer y productos dentales para roer especialmente concebidos para reducir la placa y para masajear las encías.

Los alimentos secos para perros también pueden favorecer la eliminación de la placa dental y del sarro.  

 

En el veterinario

Un examen dental periódico permite identificar rápidamente posibles problemas. En el curso de un examen oral, tu veterinario examinará su cara y cabeza para detectar cualquier asimetría, hinchazón o derrame; controlará la cavidad oral, las mucosas orales, las superficies dentales y las encías, la lengua, el paladar, las amígdalas y la cara ventral de la lengua.  

Si los dientes de tu perro presentan sarro, el veterinario lo eliminará y pulirá sus dientes. Una limpieza dental de rutina puede incluir:

  • Un enjuague de la boca con una solución antibacteriana.
  • Una limpieza de los dientes con productos anti sarro y ultrasonidos para eliminar el sarro por encima y por debajo del reborde gingival.
  • La utilización de un producto de detección para evidenciar las zonas que aún contengan sarro, para ser eliminado inmediatamente.
  • El pulido de los dientes para eliminar las rozaduras microscópicas.
  • La inspección de cada diente y de la encía que la rodea para detectar cualquier signo de infección.

Tu veterinario te indicará a continuación cómo seguir en casa con los cuidados dentales de tu perro.

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