Cuidado de los ojos, orejas, garras y glándulas en perros

La higiene es muy importante para mantener tu perro en buen estado de salud, son actividades diarias o prácticamente diarias a tener en cuenta en la higiene de tu animal.
Ojos
Los ojos deben permanecer siempre brillantes, claros y sin ninguna deformación. La secreción ocular es un proceso diario y normal, el ojo se autolimpia, pero forma las antiestéticas legañas. Se pueden limpiar a diario, con una gasa húmeda o toallitas específicas. Se limpia desde el extremo interno del ojo hacia fuera, nunca toques el ojo. Si notas que la secreción ocular cambia de color o consistencia consulta a tu veterinario.
Los animales de razas pequeñas suelen sufrir de los ojos, generalmente se les irritan y lagrimean mucho. Lávale los ojos y el área por donde corre la lágrima, por lo menos tres o cuatro veces a la semana con agua de manzanilla tibia y fresca.

Orejas
Los perros piensan con este sentido. Por tanto, debes limpiar los oídos de tu perro con detenimiento y cuidado por lo menos una vez al mes.
Las puedes limpiar una vez por semana con un algodón seco. No uses bastoncillos. No urges dentro de la oreja ni tampoco introduzcas nada.  Si ves que el perro sacude la cabeza o se rasca constantemente debes llevarlo al veterinario por posible infección.

Garras
Cuando es cachorro, como saldrá poco a la calle desgastará poco sus garras y será necesario recortarlas para evitar que se haga heridas o nos las haga a nosotros por accidente.
Recortar las garras es más complicado de lo que parece ya que los perros tienen unas venas que recorren sus garras y si se cortan de manera incorrecta podemos producir hemorragias. Si no sabes cómo díselo a tu veterinario, te enseñará como hacerlo.
Para un desgaste adecuado es necesario que el animal vaya por todo tipo de superficies, evitando las superficies blandas de una manera asidua. Revisa siempre las garras de tu animal cada dos o tres meses que no sean muy largas evitando que estas se curven, surjan deformaciones o heridas en las almohadillas.

Glándulas perianales
¿Alguna vez has visto un perro arrastrando el ano por el suelo?. No te rías y no pienses equivocadamente, no tiene lombrices. Sus glándulas perianales se han atascado e intenta desatascarlas comprimiendo el ano contra el suelo.
Estos sacos se encuentran en la parte interna y final del recto, junto al ano. Para limpiarlos sitúate a un lado del animal, levántale la cola con una mano y con la otra desliza suavemente los dedos índice y pulgar a ambos lados del ano para que no lo lesiones. Saldrá un líquido maloliente a presión, es  excremento atrapado que no puede salir sino es con la ayuda de una ligera presión.
Si quieres evitarle esta situación a tu perro, solo tienes que pedir, de vez en cuando, al veterinario, que le revise las gandulas perianales.